ENCUENTRO DE LOS MUNDOS.

NEGRO GUERRERO.

La presencia de la Cultura Negra en nuestro continente está desde siempre por la comunicación e interactuación con individuos de origen Africano en épocas remotas.

Las Antiguas Civilizaciones reconocían el origen de la Humanidad y la Cultura en el Continente Africano y se ha demostrado el aporte intelectual que ha permeado en el desarrollo de la Civilización Humana desde el Antiguo Egipto y su biblioteca en Alejandría, y cómo se difundió en todo el orbe, siendo influencia de las Culturas y las Artes Mediterráneas y Grecorromanas. En las excavaciones arqueológicas en las pirámides se han encontrado las momias de los gobernantes y se ve el aspecto racial africano y esto se registra en la Historia Universal a pesar de la negación continua que ha imperado a nivel mundial y que sigue buscando “blanquear la memoria”.

La Cultura Olmeca es considerada como la Madre de las Civilizaciones Prehispánicas y es notoria y muy particular la semejanza con diversos aspectos raciales y culturales de origen Africano, de las facciones y atuendos de los personajes representados en las esculturas labradas en piedra. Y los glifos de las edificaciones en las zonas de desarrollo de éstos asentamientos humanos y ciudades comerciales donde se reunían las diferentes etnias que cohabitaban la región del Anahuak llamada Mesoamérica, demuestran que el mestizaje ya se vivía en todo momento y el intercambio de conocimientos y saberes dieron forma a Nuestra Cultura prehispánica.

En los tiempos Coloniales llegaron Negros entre los europeos que buscaban oro y joyas en el territorio de la “Nueva España”, como se le llamaba a gran parte del actual continente Americano y el mestizaje continúa pues los navegantes viajaban sin sus mujeres y llegaban buscando con ansiedad, después de semanas o meses de navegación. Se sabe que un Negro fue quien sembró el primer trigo en México y otros más que llegaron con los primeros “Dueños de Haciendas” y que se integraron a los colonizadores en la búsqueda de “su propiedad” al llegar en calidad de sirvientes y que, por sus servicios, merecieron su libertad como recompensa. Así mismo, se hace mención de la intensa trata de personas de origen Africano que se desarrolló en el continente para el trabajo en las plantaciones y minas y algunos casos de Negros que fueron ascendiendo de “sirviente de confianza” a “Señor”, de “Nana” a “Señora” y se documenta el intenso mestizaje ocurrido y se crea el “sistema de castas” hasta que es innumerable la cantidad de mesclas y combinaciones raciales que dan forma a la población mestiza y las cifras son mayores a la presencia de los hacendados europeos y, en algún momento, muy equivalentes a las cifras de los habitantes indígenas censados y el mestizaje sigue permeando la cultura, y la influencia Negra está presente en el idioma, en la cocina, en la genética, y en la vida diaria.

Éste “Encuentro de Mundos” fue una fuerte confrontación cultural que propició la formación de la actual Nación Mexicana. Es evidente la influencia genética en la población y puede observarse, tanto en los rasgos físicos como en aspectos culturales que se reflejan en lo cotidiano, desde la gastronomía, las fiestas, la danza, hasta la presencia de Pueblos Negros que aún conservan algunas costumbres ancestrales.

Existen datos de ésta presencia Negra no solo en Guerrero y Oaxaca sino en toda la Zona selvática de Tabasco, Chiapas, Campeche, así como en las regiones costeras de Veracruz y Tamaulipas, en la Ciudad de México, Guanajuato, Hidalgo, a lo largo de las costas del Pacifico, en Durango y Chihuahua, y en todo el territorio Mexicano donde hubiese haciendas y población agrícola o ganadera, ingenio azucarero o minería, o por el hecho de ser un buen refugio para huir de la esclavitud. Se sabe de un barco que encalló entre Guerrero y Oaxaca llevando gente africana para el comercio de esclavos y, el capitán ordenó tirar por la borda a los Negros para salvar la carga de especias, telas, metales y piedras preciosas, dando origen a poblaciones negras en dicha región costera.

El censo de 1810 arroja cifras contundentes de la presencia de los diversos aspectos raciales en su conteo de 3.5 millones de indios, 2.5 millones de mestizos, 8 mil europeos y 10 mil Negros. Sin embargo, es necesario considerar que no se tiene forma alguna de cuantificar la genética en los individuos con un censo que busca cuantificar a la población en general. De tal manera, los indígenas se ubican por su lengua madre sin considerar si hubo mestizaje, los mestizos por su ascendencia fusionada y uso del idioma oficial, en tanto que, europeos y negros se visualizan por la predominancia evidente de su ascendente específico sin importar si conservan sus raíces culturales. La creciente inestabilidad que propicia toda intención colonizadora con su concepción de abusos y vejaciones contra la población y un reparto ventajoso de riqueza, provoca estratos sociales cada vez más dispares que coadyuvan a la conspiración que desencadena la revuelta de Independencia y se desarrolla con rapidez por la intensa presión en que vive la población indígena, mestiza y negra.

Que Vicente Guerrero, que los negros de la costa, que otros como ellos se metan en esta empresa descabellada, se comprende, no tienen qué perder; pero que sujetos acomodados como los Galeana, los Ávila, los Bravo, se comprometan con riesgo de sus vidas y haciendas eso sí que es extraño…

— Altamirano, Obras completas.

En la Independencia de México, los ejércitos eran formados por indígenas, negros y mulatos en su mayoría, reforzados con mestizos y criollos inconformes con la corona española, y los héroes Nacionales José María Morelos y Vicente Guerrero eran de ascendencia Negra.

En la Revolución, nuevamente han sido los indígenas, negros, mulatos y mestizos los que se han entregado a la lucha por la Nación. En la canción “MI CARABINA 30-30” se hace clara alusión a la presencia de negros diciendo en el tercer verso:

“Ya nos vamos pa’ Chihuahua,
ya se va tu Negro santo,
si me quiebra alguna bala,
ve a llorarme al camposanto.”

Así mismo, en Oaxaca, haciendo alusión al mestizaje inherente en la zona, se escucha la canción “EL FEO” que se refiere a “un Negro que sabe amar…” y se canta en zapoteco y en español diciendo:

“Si te hablan de mí, mujercita…
si hablan de mí en tu presencia…
diles que yo soy tu mero dueño…
diles que yo soy tu Negro santo…”

Ritmos representativos de la Costa Chica son: la “Cumbia”, la “Chilena” que no es sino el ritmo de la “Cueca” procedente de Chile y el “Son de Artesa”, traídas a México por los Negros y se establecen como géneros musicales de la región. Así mismo, se tiene conocimiento de la evolución musical que sigue ocurriendo a lo largo de los años y que hace muy particular la fusión de estilos y formas musicales de todo el orbe y se desarrollan diversos géneros a partir de esa fusión rítmica. La música Latinoamericana en sí, tiene su origen en el propio mestizaje que se vivió y sufrió en esa convergencia de culturas provocada por el “Encuentro de Mundos”

En la Historia Oficial del Estado de Guerrero se menciona la presencia de asentamientos de Negros y Mulatos en el puerto de Acapulco y a lo largo de la Costa Chica y en la Costa Grande en las huertas y plantaciones y el mestizaje con grupos étnicos de la región. Y es evidente esa presencia de origen Africano en nuestra Cultura Guerrerense, en la música, en la comida, en las tradiciones, en los usos y costumbres, en la expresión lingüística, en nuestra gente. Y cabe señalar que éste mestizaje ocurrió en todos los sentidos pues, al confluir personas de todo el Mundo al intercambio cultural ocurrido en Nuestro Continente al haber población original de la Nación, hacendados Europeos, mercaderes de Oriente y Africanos esclavizados, se da ésta transculturación y mestizaje. Razón por la que se establece la solicitud de reconocer lo ocurrido en esa época como: “Encuentro de Los Mundos” pues no fue un encuentro de dos mundos como suele decirse al hablar del mal llamado "Viejo Mundo" y el también mal llamado "Nuevo Mundo" sino que fue un verdadero y violento choque que obligó a éste Mestizaje Cultural del cuál aun disfrutamos y padecemos, según la situación.

Es así que, a pesar de ser evidente ese mestizaje y la presencia genética de las diferentes culturas y troncos raciales, no se ha establecido un referente en Derechos ni se reconoce la presencia Negra ni el aporte en el desarrollo cultural del continente y se considera un agravio por el vacío legal pues se ha documentado la presencia de la Raza Negra desde tiempos inmemorables sin embargo, no se reconoce, siquiera, la presencia misma de nuestra Negritud, por lo que se necesita reescribir la historia ante la ausencia de ese reconocimiento de la aportación realizada en la formación y el hacer cotidiano de nuestra sociedad y ante la negación de Derechos básicos de desarrollo humano para la población Afro descendiente.

Negro Guerrero. Canción dedicada a nuestra llamada “Tercera Raíz” que, en nuestro país aún no ha sido reconocida en los derechos civiles, sin embargo:

No vine a ver si puedo, sino porque puedo vengo.

Yó M. C. Youalli G. el Negro José.